miércoles, 14 de enero de 2009

Manchas

Desde muy chica tengo una manía (una de las tantas): encontrar formas allí donde los demás ven sólo manchas.
Me la pasaba horas mirando manchas en silencio, por lo cual, a la vista de los adultos, yo era una nena muy pensativa, "demasiado tranquila".
No solo encontraba formas en las manchas, sino que además tenía tanto "exceso de imaginación" que me las ingeniaba para jugar con cualquier objeto: fósforos, botellas, piedras, botones... me encantaban los botones de colores. También contemplaba revistas (ya que todavía no sabía leer y escribir) y recortaba dibujitos que se transformaban en nuevos partícipes de mis juegos. No sólo de revistas, sino de cualquier envoltorio que tuviera un dibujo que me gustara: del plástico del detergente, el de las salchichas, el del dulce de leche; el cartón del arroz, de la caja de leche en polvo, del dentrífico...
Pero el tema de las manchas era un asunto muy especial, por que abundaban por todas partes, pero no las podía manipular. Estaban petrificadas en las paredes, en la madera de los muebles, en los troncos de los árboles... Sólo podía contemplarlas y conformarme con imaginar. Ellas eran muy poderosas pero, ¿Cómo llegaron hasta ahí?
Yo imaginaba que eran espectros, fantasmas, espíritus antiguos que quedaron atrapados sin movimiento. Sobre todo aquellas manchas en el techo de madera que parecían caras gritando. A veces me daban miedo. Y el hecho de no poder hacerlas cambiar de estado hacía que fueran aún más inquietantes.
Un asunto muy típico relacionado es buscar formas a las nubes. Mucha gente lo hace. Pero las nubes cambian de forma constantemente, tienen vida propia. Mutan constantemente. No parecen ser seres definidos, sino muchos.
Las manchas de humedad también son mutantes. Tardan en definirse, son lentas y pacientes. Un día son pequeñas, pero crecen, se definen, y ya no caben dudas: se transforman en lo que siempre fueron pero que antes no dejaban vislumbrar.
Todavía tengo esa manía, tal vez menos obsesiva, pero sigue ahí. Mi habitación esta llena de manchas de humedad. Mi viejo volvió a pintar toda la casa otra vez. Menos mi habitación. Es que no quiero deshacerme de todas esas criaturas compañeras...
Puede que algún día pinte mi habitación, pero ellas seguirán ahí. Sé que las manchas de humedad son insistentes, resisten, vuelven a aparecer, son fuertes. Siempre renacen.
Aún así, por las dudas, les he tomado unas lindas fotografías.



De arriba a abajo: Pacman malo (o en su defecto una calavera), Jabalí, y mi favorito: el chinito.

PD: también hay manchas que detesto: las que no tienen vida. Sobre todo las de los test de los psicólogos.

12 comentarios:

· dijo...

(para mi la ultima es luca prodan con barbijo)

yo le cambio el vertice, ya que le gusta el juego: por que sera que la gente se empeña en ver como manchas figuras que presentan la verdad de lo que pasa?

leyo elephant´s child?

I Keep six honest serving-men:
(They taught me all I knew)
Their names are What and Where and When
And How and Why and Who.
I send them over land and sea,
I send them east and west;
But after they have worked for me,
I give them all a rest.

I let them rest from nine till five.
For I am busy then,
As well as breakfast, lunch, and tea,
For they are hungry men:
But different folk have different views:
I know a person small--
She keeps ten million serving-men,
Who get no rest at all!
She sends 'em abroad on her own affairs,
From the second she opens her eyes--
One million Hows, two million Wheres,
And seven million Whys!

Carlos Miceli dijo...

Yo veo un conejo, te acompaño con el jabalí o algún animal similiar, y un barco. El poder de las interpretaciones.

Debes haber sido una chica fascinante para jugar de chiquita, ojalá te hubiese conocido en la infancia!

Saludos Miss, hermoso el post.

virgin suicide dijo...

Mira os, yo hacía lo mismo pero con las nubes.. en mi casa vieja teniamos un ventanal enorme y me la pasaba asomada ahí mirando el cielo. También jugaba con cualquier cosa, siempre fui muy imaginativa, aunque en general jugaba con mi hermano, que entre los dos desbordabamos imaginación ya que , no teníamos muchos juguetes ni nada..
Son esas las cosas que hacen que no entienda como mi primita de 8 años tiene un celular, un mp3, Msn, una tv para ella sola, y aún así pide cosas.. como cambian los tiempos !

Miss Antropía dijo...

¨: No lo leí, de quién es? por lo poco que se de inglés parece interesante.

Carlos: gracias :)

Virgin suicide: Si, eso es justamente lo que siempre pienso de los chicos de hoy. Por supuesto todavía hay chicos que no tienen nada de eso, pero me parece que la generación de los nacidos en la década de los 80's fuimos los últimos en vivir esos juegos plenamente, sin tanta play ni cosas por el estilo. Me encanta haber podido vivirlo!

Anónimo dijo...

The Fascination Girl!!
Pero quien sabe hasta donde podria llegar no?......

Miss Antropía dijo...

Voy a poner tu nombre...: si lo pones no va a aparecer nada. Soy anónima y paranoica. Hasta donde podría llegar qué? Saludos anónimos!

Tomás en Shorts dijo...

yo veo el humo blanco del vaticano, una rata tipo splinter y en la última noto reflejado el concepto de la avaricia

Emarmole dijo...

Yo no te digo que veo porque me parece mejor si lo dibujo y luego te lo muestro. A mi pasaba algo similar, por eso me puse a dibujar, me gusta dibujar rostros principalmente. A diferencia de otros niños, mi juguete en la infancia era una bola de plastilina (masa para moldear o play doh), por lo cual te puedo decir que el límite es la imaginación. Salu2.

Food and Drugs dijo...

Yo también asocio imágenes con las manchas y las encuentro en las formas de cosas que en principio no tienen absolutamente nada que ver.
Quiero creer que es fruto de tener una imaginación muy saludable, y que por tanto es una rasgo de inteligencia.
Por cierto, escribes muy bien.
Saludos

Miss Antropía dijo...

Tomás en shorts: eso sí es imaginación! Saludos!

Edgar Marmolejo: Me encantaba el olor de la plastilina!

Food and drugs: Gracias por tu comentario!

the FUNKY DOG Style! dijo...

cuando era niño era piromano, me encantaba quemar todos mis juguetes, un dia mis padres decidieron no comprarme mas juguetes, entonces aprendi a dibujar por la fuerza, empece a dibujar superheroes y demases y luego recortaba sus siluetas y jugaba con esas figuras de papel como si fueran muñecos de verdad... no recuerdo haber sido mas feliz con ninguna otra cosa...

therealfunkydog.blogspot.com

Miss Antropía dijo...

Funky dog: yo también dibujaba personajes y los pegaba en cartón o telgopor. Estaba bueno. Saludos!