domingo, 28 de junio de 2009

Hechos

mientras el dictador o burócrata de turno hablaba
en defensa del desorden constituido del régimen
él tomó un endecasílabo o verso nacido del encuentro
entre una piedra y un fulgor de otoño

afuera seguía la lucha de clases/el
capitalismo brutal/el duro trabajo/la estupidez/
la represión/la muerte/las sirenas policiales cortando
la noche/él tomó el endecasílabo y

con mano hábil lo abrió en dos cargando
de un lado más belleza y más
belleza del otro/cerró el endecasílabo/puso
el dedo en la palabra inicial/apretó

la palabra inicial apuntando al dictador o burócrata
salió el endecasílabo/siguió el discurso/siguió
la lucha de clases/el
capitalismo brutal/el duro trabajo/la estupidez/la represión/
[la muerte/las sirenas policiales cortando la noche

este hecho explica que ningún endecasílabo derribó hasta
[ahora
a ningún dictador o burócrata aunque
sea un pequeño dictador o un pequeño burócrata/y también
[explica que
un verso puede nacer del encuentro entre una piedra y un fulgor
[de otoño o

del encuentro entre la lluvia y un barco y de
otros encuentros que nadie sabría predecir/o sea
los nacimientos/ casamientos/ los
disparos de la belleza incesante


Hechos, Juan Gelman (de Hechos, 1978)

viernes, 26 de junio de 2009

Dejar eso de ti

Yo no creo que quieras dejar eso de ti
tu tómalo o déjalo no me puede ayudar
a que yo lo tome como lo queres dar
yo no quiero cambiarte ni tampoco llorar

Sólo te quiero y te quiero decir (decir, decir):

Yo no creo que quieras dejar eso de ti
tu tómalo o déjalo no me puede ayudar
a que yo lo tome como lo queres dar
yo no quiero cambiarte ni tampoco llorar

No sé muy bien por qué pasó, pero fue, pero fue
Necesitamos probar sin ir para atrás...

Yo no creo que quieras dejar eso de ti
tu tómalo o déjalo no me puede ayudar
a que yo lo tome como lo queres dar
yo no quiero cambiarte ni tampoco llorar

Sólo te quiero hacer entender (y decirte que):


Yo no creo que quieras dejar eso de ti
Yo no creo que quieras dejar eso de ti
Yo no creo que quieras dejar eso de ti
Yo no creo que quieras dejar eso de ti

Dejar eso de ti, dejar eso de tí

Dejar eso de ti, dejar eso de tí
Dejar eso de ti, dejar eso de tí

Dejar eso de ti, dejar eso de tí



Dejar eso de ti, Clase 76 ("Demo", año: creo que 2000... lejos ya)

jueves, 25 de junio de 2009

De nada sirve

De nada sirve escaparse de uno mismo.
De nada sirve escaparse de uno mismo.
Veinte horas al cine pueden ir,
y fumar hasta morir.
Con mil mujeres pueden salir;
a los amigos los pueden llamar.
De nada sirve...

No se dan cuenta que de nada sirve,
tocar la batería, seguir la acería,
no, de nada sirve.

¿De qué le sirven las heladeras
y lavarropas, televisores
y coches nuevos y relaciones
y amistades y posiciones?
Si están podridos y aburridos,
de este mundo que está
podrido...
No, de nada sirve.

Los que van a la oficina,
dicen que todo sirve.
Los que hacen música,
creen que es lo más importante,

de nada sirve.
si uno lo usa para la soledad interna,
que siempre nos corre,
que siempre nos corre.

Cuando están solos,
están bien solitos;
ya no hay guitarritas
ni amplificadores.

Están
solos en la cama
y empiezan a mirar el techo
empiezan a mirar
el techo
y en el techo no hay nada.
Hay solamente un techo.

¿Que pueden hacer? Es muy tarde,
son las tres de la mañana.
Los bares están cerrados,
las mujeres duermen,
los cines también están cerrados,
la guitarra no se puede tocar,
sino el vecino se va a despertar.

¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer?
Estoy solo y muy aburrido,
¿Qué puedo hacer? ¿Qué es mi vida?
¿Qué es este mundo? ¿Qué soy yo?
Me voy a volver
loco, no sé qué hacer...
En ese momentito se dan cuenta
que
todo es una estupidez.

Cuando van de veraneo y bailan shake
con sus movimientos centroamericanos,
sensualidad fabricada,
tratan de levantar mujeres.
Pero están vacíos y están muy
podridos.

Volvemos a la cama, que es un gran lugar
para dormir o también para fifar
Cuando lo consiguen, en este mundo es difícil,
está reglamentado...
Muerden la almohada de desesperación.
No saben qué hacer con sus vidas,
ya todo fracasó.

Han masticado chicles,
han comido chocolates,
han leido Radiolandia,
han llamado a sus amigos,
han salido con mil mujeres,
han grabado treinta mil discos,
han sido famosos,
han firmado autógrafos,
han comido hasta reventar,
han fumado hasta acabar.

¿Y qué queda?
No queda, no queda,
nada queda, nada queda.
Hay una cosa que sirve,
que sirve a esta humanidad,
y es darse cuenta que nada sirve
si uno lo usa para escaparse de uno mismo.

Amigo, te doy un consejo,
aunque yo consejos no doy:
trata de hacer la prueba
de parar las maquinitas,
las maquinitas que llevas
dentro de tí

y fijate qué es lo que pasa
cuando te agarra la soledad,
y te agarra el hastío.

No escuches discos de Bob Dylan,
o de Los Beatles,
o de los Rollings Stones
o de Mick Jagger.

Mucho silencio, mucho pensar,
mucho meditar.
Nada de evasión y pensar,
¿Qué es lo que pasa conmigo?
Si soy inteligente y también soy intelectual...

Soy bastante inteligente,
pero estoy muy aburrido.
¿Qué es lo que pasa conmigo?
Yo aún no me lo puedo explicar,
por favor que alguien me lo diga.
No puedo salir de mí, estoy muy encerrado
en mi prisión de carne y hueso.
No puedo salir, no puedo salir.
Me voy a morir dentro de mí.

Antes de morir yo quiero salir,
ver las estrellas, el mar, me quiero ahogar
y quiero salir, quiero vivir, me quiero ir
por favor, de mí.
¿Qué puedo hacer?
No hay nada que hacer.

Tenés que vivir, tenés que sufrir,
tenés que sentir, tenés que amar,
te tenés que arriesgar,
te tenés que jugar,
no podés tener seguridad, no podés tener
ninguna propiedad, te tenés que jugar,
tenés que jugarte, tenés que salir
a que te rompan la cara,
que te maten, que te pisen.

Tenés que querer a cualquiera,
tenés que odiar a cualquiera.
Ay, ¿qué puedo hacer?
Estoy solo y todos pasan a mi lado.

Nadie me mira,
o si me mira es para encerrarme.
Estoy muy encerrado.
De nada sirve escaparse de uno mismo
.



De nada sirve. Moris (en "Treinta minutos de vida", 1970)

miércoles, 24 de junio de 2009

Como a Montresor *...




Nemo me impune laccesit




* Personaje de "El tonel de Amontillado", Edgar Allan Poe.

jueves, 11 de junio de 2009

Iceberg




Es lo interesante: observar lo visible e intuir el resto.